El taladrado térmico es un proceso de alta velocidad que utiliza una herramienta especializada de carburo de tungsteno. Genera temperaturas de 650-750°C por fricción, ablandando el metal localmente. Al penetrar, la broca forma un casquillo 3-4 veces más grueso que el material original en sólo 2-6 segundos. Este casquillo puede utilizarse para roscar, reforzar conexiones o crear soportes y ramas, lo que lo convierte en una técnica eficaz para producir orificios resistentes y funcionales en materiales de paredes finas sin arranque de material.

Una sola máquina de procesamiento de tubos integra las operaciones de corte, taladrado térmico, roscado y marcado. Este enfoque de procesamiento todo en uno reduce los pasos, minimiza la mano de obra, acorta significativamente el tiempo de procesamiento y mejora la eficiencia de la producción.

Sistemas de carga y descarga neumáticos o servoaccionados opcionales. Posibilidad de elegir entre mecanismos de alimentación totalmente automáticos o semiautomáticos.

El sistema se ha desarrollado basándose en Windows y es compatible con la tecnología de bus EtherCAT, por lo que ofrece alta fiabilidad, rendimiento superior, inteligencia e integración en red. Ofrece alta precisión de corte, rápida velocidad de corte, mínimo desperdicio y alta eficiencia.